Spread the love Pedro Castillo vive su primera crisis de Gobierno incluso antes de que le haya dado tiempo a formar un gabinete. El nombramiento como primer ministro de un político homófobo y radical, sin experiencia en gestión, ha desatado una ola de críticas que ha dado pie a una disputa interna. El que hasta ahora había sido su gurú económico, Pedro Francke, el hombre que había calmado a los mercados y se había reunido con empresarios y embajadores para asegurarles de que Perú no expropiaría empresas ni intervendría su moneda, ha renunciado a ser el ministro de Economía. De noche se le vio salir solo y cabizbajo del recinto donde se iba a nombrar al resto de ministros. Navegación de entradas Los nuevos criterios del semáforo epidemiológico descartan prohibir actividades económicas de forma generalizada Lituania quiere sacar partido a la tecnología financiera